La movilidad sostenible no solo es buena para el medio ambiente, sino que también puede ofrecer una serie de beneficios tangibles para las empresas. Desde la reducción de costos operativos hasta la mejora de la reputación corporativa, las empresas pueden cosechar numerosas ventajas al adoptar prácticas de movilidad sostenible. En esta entrada, exploraremos cómo la implementación de programas de transporte compartido, la promoción del teletrabajo y la inversión en flotas de vehículos eléctricos pueden contribuir a una movilidad más sostenible y eficiente. Además, examinaremos cómo las empresas pueden comunicar sus esfuerzos de sostenibilidad a clientes, empleados y partes interesadas para generar un impacto positivo y diferenciarse en el mercado.